Biodiversidad de la Montaña: Cóndores, Frailejones y más

Biodiversidad de montaña: Cóndores, frailejones y más

Las montañas de Colombia y del mundo no son solo paisajes hermosos: son grandes casas de vida donde habitan especies únicas que no existen en ningún otro lugar. En ellas encontramos animales majestuosos y plantas sorprendentes que cumplen funciones vitales para el equilibrio del planeta.

 

El cóndor de los Andes: símbolo de libertad

El cóndor de los Andes es el ave voladora más grande del mundo, con alas que pueden llegar a medir más de 3 metros. Ha sido un símbolo de libertad y fuerza para las culturas indígenas, y aparece en el escudo de Colombia como emblema nacional.
Sin embargo, hoy está en peligro de extinción debido a la caza, la pérdida de hábitat y el envenenamiento accidental. Cuidar los cerros y los ecosistemas de montaña es también proteger al cóndor, guardián del cielo andino.

 

El frailejón: fábrica de agua en los páramos

El frailejón es una planta única de los páramos de los Andes. Sus hojas aterciopeladas atrapan la neblina y el agua de lluvia, almacenándola en su tronco y liberándola poco a poco hacia los ríos.
Gracias a los frailejones, millones de personas en Bogotá y en otras ciudades reciben agua limpia. Sin ellos, el riesgo de sequías sería mucho mayor. Por eso, los frailejones no son simples plantas: son guardianes silenciosos del agua.

 

El oso de anteojos: guardián tímido de los bosques

El oso de anteojos, también conocido como oso andino, es el único oso de Sudamérica. Se reconoce por las manchas blancas alrededor de sus ojos, que parecen unos lentes naturales. Vive en los bosques de montaña, se alimenta de frutos, hojas y pequeños animales, y juega un papel clave en la dispersión de semillas.
Aunque es tímido y evita al ser humano, su supervivencia está amenazada por la deforestación y la caza ilegal. Proteger al oso de anteojos significa también proteger la diversidad de los bosques altoandinos.

 

Más vida en las montañas

Las montañas también son hogar de:

Águilas y halcones, que vigilan el cielo.

Venados de páramo, que se camuflan en la vegetación.

Orquídeas y plantas medicinales utilizadas desde tiempos ancestrales.

Cada especie cumple un papel importante en el equilibrio de la vida. Cuando una desaparece, el ecosistema entero se debilita.

 

Reflexión EcoGuardián

Ser EcoGuardián es comprender que las montañas no son solo lugares de paseo o paisaje: son santuarios de vida.
Cada vez que sembramos un árbol, que evitamos dejar basura en los cerros o que denunciamos un incendio forestal, estamos ayudando al cóndor, al frailejón, al oso de anteojos y a todas las especies que dependen de la montaña.

 

Proteger la biodiversidad de montaña es protegernos a nosotros mismos.

 


Referencias:

FAO. (2022). Día Internacional de las Montañas: Las mujeres mueven montañas. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
IPCC. (2022). Climate Change 2022: Impacts, Adaptation and Vulnerability. Intergovernmental Panel on Climate Change.
Oficina Federal de Medio Ambiente de Suiza. (2020). Turismo sostenible en los Alpes suizos. Gobierno de Suiza.
Toledo, V., & Barrera-Bassols, N. (2008). La memoria biocultural: La importancia ecológica de las sabidurías tradicionales. Icaria Editorial.


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